¿Por qué las Kardashian cerraron DASH?

A casi seis meses de su cierre definitivo, analizamos cómo la tienda de indumentaria de más de 12 años de trayectoria llegó a su fin.

Kim, Khloe y Kourtney Kardashian juntas en la inauguración de DASH.

La tienda de ropa DASH, fundada doce años atrás por Kim Kardashian, Khloé Kardashian y Kourtney Kardashian, cerró sus puertas definitivamente el pasado año. Las chicas del “klan” atribuyen el cierre a sus emprendimientos personales y a la vida familiar. Sin embargo, las razones económicas también salieron a la luz.

El 19 de abril, Kim Kardashian publicó en su sitio web un comunicado alegando que "Después de casi 12 años, mis hermanas y yo hemos decidido cerrar las puertas de nuestras tiendas DASH. Abrimos nuestra primera tienda en 2006 y desde entonces hemos creado recuerdos que durarán toda la vida.... desde abrir tiendas en Los Ángeles, Miami y Nueva York, a tener nuestro propio reality de 'Dash Dolls', ha sido una parte muy importante de nuestras vidas. Hemos estado ocupadas manejando nuestras propias marcas... además de ser mamás y equilibrar el trabajo con nuestras familias. Sabemos en nuestros corazones que es hora de seguir adelante... Nos ha encantado crear DASH, pero en los últimos años todas hemos crecido mucho individualmente..." Además, compartió en sus historias de Instagram la noticia, tratando de mostrar la tristeza que tenían por desprenderse del emprendimiento.

Pero la tristeza no estuvo tan bien simulada. El cumpleaños de Kourtney Kardashian eclipsó el momento, con un festejo a lo grande, a pesar de ser ella la hermana que más se rehusaba a dejar el negocio. Meses atrás se había conocido el monto del alquiler que las hermanas pagaban por su tienda en el Soho de New York: 1.4 millones de dólares anual, una fortuna para una tienda cuyas ventas no estaban a la altura. No resulta extraño que quisieran desprenderse de las tiendas.

La caída de las ventas fue resultado de prendas con diseños fuera de moda y que ya no reflejaban la personalidad de las hermanas Kardashian, algo fundamental para las fanáticas del klan. DASH mantuvo el estilo de vestimenta que Kourtney, Klhoé y Kim Kardashian usaban cuando saltaron a la fama: vestidos y tops ajustados y prendas con apliques. No supieron adaptarse a las nuevas tendencias ni al estilo athleisure que ahora visten, especialmente con los diseños de la firma Yeezy, de Kanye West.

Cuatro años atrás era necesario hacer fila para entrar en alguna de las tiendas. Abandonadas por sus fans, quienes sabían que no iban a encontrar a las hermanas en ninguna tienda DASH y que preferían comprar vestimenta que emule verdaderamente su estilo y con precios más accesibles, los últimos meses las boutiques solo eran centro de pinturas de odio por parte de los “haters”.

Que las hermanas Kardashian triunfan por su cuenta en la industria de la belleza y la moda nadie lo duda. Pero tampoco podemos negar que, aunque nadie se lo imaginara, los problemas económicos fueron fuertes y "el klan", esta vez, fracasó.